Había una época en la que la gente decía que perseguía la felicidad. Ojalá esto siguiera siendo así.
Ahora existe el perseguir la facilidad.
Lo rápido.
Lo momentáneo.
El placer a corto plazo.
Y cada vez se extiende a más ámbitos. Tenemos miedo al rechazo y vamos a lo que es más fácil.
Ligamos por aplicaciones porque es fácil, no requiere más esfuerzo que crear un perfil y a que te lluevan los matchs.
El consumo rápido. La comercialización de las personas.
¿Y luego para qué? Para que nos cansemos brevemente y saltemos a la siguiente persona.
Necesitamos conectar con alguien en segundos, en 3 frases de conversación y eso, gente, no funciona así.
Puede haber una chispa que encienda la llama, pero una conexión se crea con el tiempo, con las conversaciones. Sobre todo, con las conversaciones incómodas. Las que nos ponen contra las cuerdas.
Pero como se tiende a lo fácil. Huimos de esas conversaciones, de ese golpe de realidad, de ese posible rechazo.
Y si, desde pequeños, no aprendemos que el rechazo forma parte de la vida, crecemos con una falsa idea de lo que significan las relaciones y el estar en el mundo.
No tengo pruebas, pero tampoco dudas de que la tecnología nos está poniendo las cosas demasiado fáciles y que dejamos de esforzarnos por demostrar que queremos a alguien.
Lo queremos todo ya.
El cuerpo ideal.
La persona ideal.
El trabajo ideal.
Eso sí, sin sufrir.
A golpe de dietas milagro o planes para estar fuerte en 3 meses.
A golpe de swipe.
A golpe de candidatura fácil en LinkedIn.
Nos cansamos de todo. Y si no, nos quejamos de ello por el camino.
Creo que la mayoría de personas se hartan de sí mismas porque no se esfuerzan en crecer, cambiar y mantener viva la curiosidad y con ella descubrir algo nuevo en lo cotidiano.
Porque, incluso, para nosotros mismos queremos lo fácil.
Volvamos a perseguir la felicidad y disfrutemos de ese camino. Dejemos de perseguir la facilidad, la infelicidad.
Aprendamos a que nos rechacen, a que nos duela, a que nos rompan el corazón, a rompernos la cabeza para hacer algo especial y único en el día del cumpleaños de alguien que te importa.
Empieza a sufrir. Porque en el sufrimiento está la recompensa. Sufres por amor, sufres en el gimnasio, sufres aprendiendo algo nuevo.
Y la satisfacción de superar todo ello, eso es vivir.
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Escribo desde Koh Tao 🇹🇭 donde he estado una semana. Después me pasaré por Koh Phangan.
✨ En qué estoy metida
Estoy siguiendo mis clases de Muay Thai a cada isla que voy. Me está pareciendo un entreno extremadamente completo, que te aporta estabilidad, fuerza y resistencia.
La e-Guía de Viajes sobre Menorca para que conozcas la isla de una manera local, está disponible aquí. Si tienes pensado ir este verano (o cualquier momento del año), te interesa. Lo he hecho con mucho amor y conocimiento de causa.
CreareSpaces ya tiene forma visual y te va a gustar.
📚 Qué me tiene enganchada
‘Stoner’ de John Williams. Es un novelón. Llevo casi la mitad de este libro y no lo suelto.
🎶 Qué suena mientras escribo estas líneas
Las olas del mar romper contra la costa.
✍️ A mi yo de mañana
Flípate más y sigue probando cosas nuevas una y otra vez. No dejes que nunca se terminen las primeras veces. Y escribe sobre ello.
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