Que no te domen nunca
Julio tiene un sabor especial. Me sabe a agua salada. ¿Será por el sudor o por el mar? Quizás por ambos. Quizás ser de una isla dice más de mí de lo que muchos creen. Julio me sabe a helado de pistacho. Julio me sabe a Menorca.
Julio tiene un aroma especial;
A crema solar, a lavanda y romero;
Y a arena mojada.
Julio es el mes en que nací y, por eso, lo quiero tanto. Un mes en el que mis padres me regalaron mi primer viaje: la vida. Un mes en el que recuerdo que debo ser más yo y menos lo que tú esperes de mí. Un mes en el que decido que me atrevo a no gustar(te) para gustar(me) más.
Que no te domen nunca;
Que seas un alma libre para soñar.
No te puedo decir que vaya a ser fácil. Te puedo decir que hay carreteras que bailan despacio bajo tus pies y risas tan bonitas que llena silencios que no podrás olvidar. También idiotas que ponen el mundo al revés. Pero solo tú lo podrás controlar.
Porque el mar podrá llevarse las huellas de tus pies;
Pero jamás podrá borrar tus pasos.
Cambias. Asume que cambias. Me embelesa sentir que soy una persona diferente a la que era hace un mes. Cambias porque cada día aprendes algo nuevo. Porque das a cada experiencia un significado diferente. No juzgues tus actos pasados con lo que sabes ahora. Antes no lo sabías. Cada día te quieres un poco más y maduras. No soy la que era hace dos meses. No soy la misma que era hace seis meses. No soy la misma que era hace un año. Ni mi yo de julio será el mismo que mi yo de septiembre. Espero con ansias conocerme.
Soy la misma en esencia;
Soy la misma abrazando el cambio y conociéndome.
Obstinadx quien piense que no cambiará. Y lo que se pierde sin saber la adonisidad que hay detrás de cada cambio. Las personas sí cambian. Las personas sí son diferentes. Quien eres ahora no es resultado de tu pasado. Este determinismo solo te llevará a estancarte. Tú determinas tu vida. Dale al pasado el significado que te permita crecer en el presente.
Mientras escribo me acompaña Mr. Kilombo recordándome que:
“Que nunca venga nadie a darte a ti lecciones;
tú que tienes corazones en los dedos.
Que no te corten el baile;
Que no domen a la fiera;
Que lo hagas a tu manera;
En plena calle.”
Y en plena calle sonrío. Canto a todo pulmón en mi interior. Porque nadie debe cortarte nunca las alas ni decirte qué ni cómo eres.
Conócete;
Déjate conocer.
El resto solo será una nota a pie de página en tu historia. Y qué bonito cuando esas notas se convierten en un capítulo que recuerdas con cariño.
Tú eres la pluma;
Tú escribes lo que quieres vivir;
Busca nuevas formas de volar.