Cuando te pasas la vida intentando encajar, intentando gustar a los demás, sacrificas tu propia felicidad. Y, aún más allá, sacrificas tu propia libertad.
Yo he sacrificado las 2 durante demasiado tiempo.
Y me duele.
Y me da rabia.
Empecé a preguntarme porqué, porqué me da rabia y qué me da rabia y llegué a este punto en concreto. Me da rabia fingir, buscar encajar, ser quien no soy por gustar a los demás, porque eso es solo símbolo de no quererme a mi misma, de no aceptarme a mí misma por gustar(te). Y eso, no es justo. No es justo que no me quiera para que los demás lo hagan.
Eliges una carrera que piensas que los demás aprobarán, eliges la ropa que crees que gustará a tu cita del sábado, te callas tus sentimientos demasiadas veces para mantener una paz y una armonía que crees que es lo mejor. Eso sí, por dentro te supone una tormenta que te devasta y te destroza.
Nos ponemos a vivir para cumplir con las expectativas de los demás. Algo que no puedes controlar. Te conviertes en maestro de racionalizaciones, de excusas en tu cabeza en un intento de autoconvencerte de que todo lo que haces tiene sentido, que olvidarte de tu yo tiene sentido.
Pero no lo tiene.
En el fondo, no lo tiene y lo sabes. Lo que ocurre es que el silencio es ensordecedor y te lleva a escuchar pensamientos que no quieres escuchar.
Darte la libertad de explorar lo que deseas aunque los demás no lo aprueben o comprenden. No es fácil. Para mí no lo es. Por eso, cada día intento dar pasos para priorizarme. Y no, no se trata de convertirte en un ser egoísta y egocéntrico, se trata de escucharte y quererte un poco más.
Tan fácil y tan difícil a la vez. Quererse. ¿Cómo se quiere una misma? ¿Cómo se quiere cuando no lo has hecho en tanto tiempo? Cuando no te has preguntado a ti qué quieres. Una pregunta que, si te identificas con todo esto, te costará responder más de una vez. ¿Qué quiero? No lo sé. Y de verdad, a veces no sé lo que quiero porque no sé si lo que estaba queriendo lo quería por mí o porque tocaba. Por mí o porque era lo que debía. Por mí o porque me lo dijiste tú. Por mí o por gustar(te).
La libertad no es abstracta. La libertad es descubrir tus deseos y cumplirlos. Olvidarte de las expectativas tuyas y de los demás, porque cuando pones sobre algo o alguien expectativas, lo estás idealizando y condenando a que te decepcione. Así que no te hagas eso, no te decepciones a ti.
Escuchar a los demás está bien, te da nuevas perspectivas que tal vez no tenías en cuenta. Tienes derecho a no seguirlas y expresarte libremente aunque puede que no guste porque los otros tenían expectativas sobre ti. Nadie puede tomar mejores decisiones de vida por ti que tú.
Nacemos diferentes. En casas diferentes. En países diferentes. Con padres diferentes. Con genética diferente.
Concédete libertades y la de no gustar a los demás es una de ellas. A mí me cuesta, especialmente en grupos grandes, porque pierdo el control de lo que pasa. Pierdo el control de las expectativas de los demás sobre mí, pero, estoy aprendiendo a hacerlo. A descubrirme, a elegir por y para mí, a ser yo misma, a gustarme a mí misma. Y por eso, ahora mismo me siento perdida, me siento que necesitaría preguntar a alguien qué hago y que me dé un faro al que seguir, pero no lo hago, mantengo ese silencio que me ensordece para que en algún momento salga de mí esa respuesta que necesito. Ahora, solo puedo seguir con ese silencio.
Me hubiera gustado darme cuenta antes, trabajarlo antes, pero es mejor mirar adelante y dejar el pasado atrás.
Si planeas ser algo menos de lo que eres capaz de ser, probablemente serás infeliz todos los días de tu vida.
Abraham Maslow.

Escribo desde mi piso en Barcelona en mi penúltimo domingo en la ciudad. Está nublado y ha vuelto el frío.
✍️ A mi yo de mañana
Vive. Hazlo.
👋 Me gusta conectar con las personas y compartir ideas. Me encantaría que me escribieras por email o en los comentarios y compartamos puntos de vista.
🧠 Si quieres compartir esto con otros,👇
🙋♀️ Si pasabas por aquí y no quieres perderte estas historias y reflexiones,👇
🔎 Si te apetece leerme en mi día a día, sígueme en Linkedin, Instagram y en Twitter.